Terrier Escoces

Los Terrier Escocés fueron criados originalmente en Escocia  a comienzos del Usiglo XVIII, pero habían alcanzado su tamaño y forma finales antes de 1890. Los Scotties son “cavadores naturales”, como otros terriers, cuyo nombre deriva de la misma raíz que “terre,” francés para la “tierra”. Los Scotties fueron criados originalmente para buscar tejones en las montañas de Escocia. También los criaron con las colas fuertes de modo que sus dueños pudieran tirar de ellas para sacar a sus Perros de los agujeros cavados.

Características: El terrier escocés, o scottie, es un terrier pequeño pero resistente. Son rápidos y tienen un cuerpo bastante musculoso, lo que los convierte en perros extremadamente pesados para el tamaño que tienen. Existen diferentes variedades de color de pelo como el negro, trigo (en diferentes tonalidades) y el brindle (atigrado); cabe resaltar que los Scottish Terrier de color brindle presentan el pelo más duro.

Una de sus características más llamativas es la gran longitud de su hocico en comparación con el tamaño de su rostro. Este hecho le confiere una mandíbula poderosa, y es muy normal que los cachorros, que no presentan esa característica de forma acusada, se quejen cuando comience su rápido desarrollo hacia el hocico adulto. Su silueta más característica resulta cuando está concentrado o alerta y mantiene el pecho hacia adelante y el rabo completamente estirado hacia arriba.

Comportamiento: Los Scotties son territoriales, ágiles, alertas, rápidos y decididos, tal vez incluso más que otras razas terrier. La raza es conocida por ser independiente, segura de sí misma, juguetona e inteligente.

Los Scotties se describen como muy cariñosos, pero también se les ha calificado como muy tercos. A veces se describen como una raza que guarda su distancia o reservada, aunque se ha observado que tienden a ser muy fieles a su familia y que crean un vínculo muy estrecho con una o dos personas en especial a lo largo de su vida.

Se ha sugerido que debido a su tendencia a ladrar sólo cuando sea necesario y porque es típicamente reservado con extraños, se puede entrenar para hacer un buen perro guardián o alarma. Pueden ser algo temerarios, lo que lleva a que puedan ser agresivos con otros perros, por lo que es importante que se les socialice desde una edad temprana. No debe olvidarse que los Scotties fueron criados para cazar y perseguir tejones. Por lo tanto, serán propensos a cavar agujeros o perseguir pequeños animales, tales como ardillas, ratas y ratones.

 

Salud: Se han observado en la raza dos problemas de salud de tipo genético, la enfermedad de von Willebrand (VWD) y osteopatía craneomandibular (CMO). A veces se ve calambre del Scottie, luxación patelar y abiotrofia cerebelosa, así como afecciones oculares comunes encontradas en varias de las razas caninas, tales como cataratas y glaucoma que pueden aparecer a medida que envejecen. No hay condiciones específicas de la piel que padezca la raza, pero pueden verse afectados por afecciones comunes en todos los perros, tales como parásitos y sarna.

Los Scotties tienen una esperanza de vida  de 11 a 13 años.

 

Calambre del Scotty: es un trastorno hereditario caracterizado por dolores neuromusculares periódicos. Se observa en los Scottish Terriers, especialmente los de menos de un año de edad. Los síntomas generalmente no aparecen hasta que el perro se ejercita o está demasiado excitado. El episodio puede continuar hasta por 30 minutos e incluyen signos tales como:
Jadeo, dificultad para respirar, el perro puede incluso dejar de respirar por un tiempo corto.
Contracción de los músculos faciales
Arqueamiento de la columna lumbar
Rigidez de las extremidades posteriores
Colapso súbito

A pesar de que es hereditario, algunos expertos creen que el calambre Scotty es el resultado de un trastorno en el metabolismo de la serotonina en el sistema nervioso central del perro. Podría ser tratado con antagonistas de la serotonina.

Osteopatía craneomandibular: También conocida como «mandíbula de león», «mandíbula del Westy» o «mandíbula del Scotty», la afección es causada por un crecimiento excesivo del hueso en la mandíbula inferior, lo cual suele ocurrir entre los cuatro y siete meses de edad. Es un trastorno autosómico recesivo hereditario y puede causar molestias al perro cuando trata de masticar. La progresión de la enfermedad por lo general se ralentiza de los once hasta los trece meses de edad, y a veces es seguida de una lenta regresión parcial o completa. 

Enfermedad de Von Willebran: Es un trastorno hemorrágico hereditario. Es causada por la falta del factor de von Willebrand, que desempeña un papel en el proceso de coagulación de la sangre. Esto puede causar alteración de la función plaquetaria y tiempos prolongados de sangrado. Los perros afectados pueden ser propensos a hemorragias nasales y aumento del sangrado después de un trauma o cirugía. Hay tres tipos de esta enfermedad, siendo el Tipo I el más común, mientras que el tipo II y III son menos frecuentes, pero más graves. El tipo I de la enfermedad de von Willebrand es relativamente común en el terrier escocés.

 

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